Por Rosangela De Jesús
En estos últimos años el diseño ecológico ha tomado mucha fuerza; se podría considerar que en un futuro cercano todas las edificaciones estarán adaptadas a este tipo de metodología donde la planificación arquitectónica será pensada en ser amigables con el medio ambiente.
El eco-diseño se trata de reducir al máximo el impacto ambiental negativo durante el ciclo de vida de un producto; este producto y su durabilidad son de gran importancia para que el mismo no se tenga que reponer. Muchas edificaciones usan en sus fachadas residuos plásticos o de vidrio para volver a darle un uso importante, aumentar la vida útil y evitar que estos derivados químicos no degradables vayan directo a los vertederos de basura.
Algunos ejemplos de estos usos son: la Microbiblioteca Taman Bima por SHAU Bandung, que reciclo 2000 envases de helado para la fabricación de su fachada. O el famoso EcoArk en Taiwán diseñado por Far Eastern Group el cual tomo 1.5 millones de botellas plásticas para la construcción de un edificio cultural liviano, desmontable y acústico.
Sabiendo esto, ¿cómo se puede incorporar este pensamiento y traerlo a nuestros hogares? Si bien no podemos empezar realizando una obra de tal magnitud, siempre se puede abordar el problema del impacto ambiental poniendo un pequeño grano de arena, se puede comenzar incorporando piezas realizadas con materiales reciclados o con materiales naturales y sostenibles.
Hoy en día se han implementado al mercado biomateriales para la construcción de mobiliarios, algunos están hechos de residuos industriales de papas no consumibles, otros realizados con vegetativos de hongos, lana compacta y todo esto para reducir la contaminación derivada del plástico.
Materiales como el cartón, el corcho, el bambú o palets son ideales para muebles, e incluso la lana, el algodón, lino, yute, sisal, cáñamo o seda pueden ser usados para cojines y revestimientos. También se pueden crear muebles a partir de otros elementos reutilizados, como botellas de plástico, llantas viejas, monedas descontinuadas e incluso tapas plásticas; después de todo, si existen grandes obras como las anteriormente mencionadas ¿por qué no existirían hogares con diseños amigables y originales?
EcoArk en Taiwán, Diseñado por Far Eastern Group. Fotografias: Natgeo
Microbiblioteca Taman Bima por SHAU Bandung. Fotografía de Sanrok Studio



Estantería de cartón

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